Desde este pequeño espacio de la red infinita quiero reivindicar el valor de la improvisación en el aula. Ya sé que el "buen profesor" se prepara sus clases y que la improvisación puede interpretarse como una excusa para no trabajar los contenidos, las competencias...
El desarrollo de una clase es impredecible, a veces sorpresiva, no hay certezas. Los alumnos no son seres inanimados a los que inyectamos nuestros supuestos vastos conocimientos, experiencias... Son como la sociedad líquida propuesta por Zygmunt Bauman: cambiantes, inciertos, volátiles, individualistas...Tenemos que adaptarnos a esta situación y probar con la improvisación como herramienta de adaptación, ya que según la wikipedia es "un valioso recurso en las artes que estimula la creatividad". Si queremos alumnos creativos, innovadores, autónomos... tendremos que comenzar por serlo nosotros y cultivar esta habilidad de improvisar para salir de los posibles atolladeros que surgen en la práctica docente. Actuar sin miedo, con valentía y con la posibilidad de equivocarnos en cualquier momento.
me sirvió! opino: un ben profesor prepara sus clases, uno idóneo las prepara y sabe ceder el contenido en beneficio de sus alumnos(si son niños)
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